El Cerebro Adicto
Introducción
En recientes días, hemos escuchado por todos los medios de comunicación
información referente a la resolución por parte de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación que ampara a cuatro integrantes de la Sociedad Mexicana de
Autoconsumo y Responsable y Tolerante(SMART) que, con la participación de la organización
Mèxico Unido Contra las Delincuencia(MUCD) habían solicitado a la Comisiòn Federal
de Protecciòn contra los Riesgos Sanitarios(Cofepris) un permiso para, “Ejercer
derechos correlativos al autoconsumo de mariguana, tales como siembra, cultivo,
cosecha, preparación, acondicionamiento, posesión, transporte, empleo y uso en
general de sobre el consumo lúdico y personal” y que con cuatro votos a favor
el proyecto concluyó que la prohibición total sobre la producción de la
mariguana es anticonstitucional pues atenta contra el libre desarrollo de la
personalidad; esta información que empezó a divulgarse en las redes sociales irresponsablemente
escueta genero confunsiòn entre los escuchas derivado a que no se trataba propiamente
de la legalización de la mariguana para uso recreativo de todos, si no solo a
estas cuatro personas de la SMART.
Este tema ha empezado a generar muchas opiniones al respecto,
incluso en el gobierno federal que solicitò generar un debate sobre el tema de
la legalización de esta droga a fin de hacer un concenso en la opinión pública
y determinar el grado de aceptación, definitivamente este tema es complejo ya
que estamos tratando con temas que afectan a la sociedad y que podría representar
un peligro para aquellos sectores de la población(Jóvenes y niños) que por el desarrollo
biológico y emocional en el que se encuentran son más propensos a generar
dependencia y adicción a esta droga.
Sin embargo si entendemos un poco mejor como afectan las drogas
el cerebro podremos llevar a cabo algunas recomendaciones para prevenir el
consumo y la adicción tema que trataremos en este texto.
Habría que comenzar por la definición de adicción
Adicción
Se considera adicción
a una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por una
búsqueda patológica de la recompensa y/o alivio a través del uso de una
sustancia u otras conductas. Esto implica una incapacidad de controlar la
conducta, dificultad para la abstinencia permanente, deseo imperioso de
consumo, disminución del reconocimiento de los problemas significativos
causados por la propia conducta y en las relaciones interpersonales así como
una respuesta emocional disfuncional. El resultado es una disminución en la calidad
de vida del afectado (generando problemas en su trabajo, en sus actividades
académicas, en sus relaciones sociales y/o en sus relaciones familiares o de
pareja). La neurociencia actualmente considera que la adicción a sustancias y a
comportamientos comparten las mismas bases neurobiológicas.
Por lo anterior
podemos definir que se trata de una enfermedad del cerebro y que afecta a nivel
neuronal las trasmisiones, que por medio de la sinapsis y neurotrasmisores, envían
información de neurona a neurona.
¿Cómo funcionan
las drogas en el cerebro?
Las drogas son
sustancias químicas que al penetrar en el sistema de comunicación interfieren
en la forma en que envían, reciben y procesan infomación. La mariguana y la
heroína actúan similar a los neurotransmisores por lo que engañan a la neurona
para que este se active sin embargo no las activan de la misma forma por lo que
los mensajes son anómalos.
Las mayor parte
de estas sustancias afectan el sistema de recompensas del cerebro llenando de
dopamina el circuito (La dopamina es un neurotrasmisor que se encuentra en las
regiones del cerebro que regulan el movimiento, la emoción, la motivación y los
sentimientos del placer), de manera normal la dopamina es liberada para
recompensa nuestros comportamiento pero cuando es liberada en exceso produce
efectos de euforia, que refuerzan el consumo.
Este refuerzo es
debido a que nuestro cerebro está conectado para garantizar que repitamos las
actividades vitales al asociar estas actividades con el placer o la recompensa,
entonces la liberación de los neurotrasmisores (Dopamina) genera placer y
recompensa y el cerebro lo toma como un recuerdo que debe repetir, esta sobre
carga de placer que producen las drogas provoca niveles bajos en las dopaminas naturales por
lo que cuando no hay presencia de droga el cuerpo no genera la suficiente
dopamina en el sistema provocando que el individuo pierda la capacidad de
sentir placer por nada generando adicción, esta dependencia a sentir más placer
solo por la aplicación de una droga provocan la falta de autocontrol y la búsqueda
compulsiva de consumir más droga.
En este esquema
de recompensas los joven y niños son más propensos a caer en una adicción puesto
que su cerebro todavía está en proceso de maduración y se encuentran en una etapa
en la que se enfrentan a situaciones sociales y académicas nuevas y desafiantes
al mismo tiempo, muchos comportamientos que conforman un aspecto normal de su
desarrollo, como el deseo de probar cosas nuevas o correr mayores riesgos,
pueden aumentar las tendencias de los adolescentes a experimentar con drogas
por insistencia de amigos que consumen drogas para compartir la experiencia con
ellos, otros pueden pensar que consumir drogas (como los esteroides) mejora su
apariencia o rendimiento atlético o que si abusan de sustancias que se prestan
al abuso, como el alcohol o la MDMA (éxtasis o “Molly”), disminuirá su ansiedad
en situaciones sociales.
Las habilidades
aún en desarrollo de los adolescentes para ejercer el buen criterio y tomar
decisiones pueden limitar su capacidad para evaluar con precisión los riesgos
de todas estas formas de consumo de drogas.
El consumo de sustancias que se prestan al abuso a esta edad puede
perturbar la función cerebral en áreas críticas como la motivación, la memoria,
el aprendizaje, el juicio y el control del comportamiento. Así, no es de
extrañar que los adolescentes que consumen alcohol y otras drogas a menudo
tengan problemas familiares y sociales, bajo rendimiento académico, problemas
de salud (incluida la salud mental) y problemas con el sistema penal juvenil.
Conclusión
Definitivamente todas las tareas de prevención son necesarias para prevenir
el uso de las drogas, pero la más eficaz desde mi punto de vista tiene que ver
con la comunicación y acciones que la familia debe buscar o esforzarse a tener
para sí mismos y para con sus hijos, ya que este sistema de recompensas químicas
en las neuronas asemeja el sistema de recompensas que se le otorgan a los hijos
por las tareas bien hechas o logros obtenidos por dedicación y esfuerzo y que
apoyadas con una buena actitud o manejo de la frustración puede ayudar a tener
un mejor autocontrol sobre todo lo que hace y lo que se mete a su cuerpo.
Por ello el tema de la mariguana debería ser un tema a discusión en cada
hogar y lejos de estar de acuerdo o no sobre esta posible apertura a la
legalización de esta droga, debemos preguntarnos, ¿nuestros hogares están listos
emocionalmente para no generar dependencia a las drogas o excesos de placer? ¿Estamos
siendo buen ejemplo para nuestros hijos, mostrándoles lo verdaderamente
importante que es el esfuerzo y la recompensa a esos esfuerzos? Si no creo, que
es momento de hacerlo, y prevenir desde casas cualquier otro problema de
dependencia o adicción.
Bibliografía
Reflexión
¿por qué has
elegido ese tema?
Elegí este tema
ya que en los últimos días ha sonado mucho derivado de todos los por menores
que se han suscitado desde la primer publicación en las redes sociales hasta
hoy día.
¿de dónde partiste para empezar a escribir?
Bueno comencé a
investigar en la bibliografía propuesta de donde proviene el articulo original
y todo el estudio de este mismo de ahí fui buscando otras fuentes
posteriormente empecé a analizar lo leído y lo fui asemejando con los
pensamientos que me ocurren cuando enfrento estos temas con mis hijos
llegando a la conclusión que trate de
expresar.